
Soy mujer de pueblo. He crecido escuchando el canto de los gallos al amanecer, viendo cómo las manos de mis vecinos labraban la tierra con esfuerzo y dignidad, y aprendiendo que la vida en el medio rural está hecha de sacrificios, pero también de orgullo, de raíces y de futuro. Hoy, como alcaldesa y como presidenta de la Diputación de Toledo, no puedo olvidar de dónde vengo: porque lo que somos, lo hemos aprendido en nuestros pueblos.
El campo no es pasado, es presente y debe ser futuro. Para ello, las instituciones tenemos una responsabilidad enorme: estar a la altura de quienes, con su trabajo, sostienen la vida en los pueblos. Y en esa tarea, las diputaciones somos columna vertebral del territorio, porque garantizamos servicios básicos, instalaciones deportivas, lugares de ocio y facilitamos oportunidades que hacen posible que vivir en un pueblo no sea sinónimo de resignación, sino de esperanza.
Pero si hay un motor verdadero del desarrollo rural, ese motor son las mujeres. Las mujeres rurales han sido siempre pilar de la familia y del campo, aunque durante demasiado tiempo invisibles. Hoy, gracias a asociaciones como AMFAR, esa realidad está cambiando: cada vez son más las que emprenden, las que lideran explotaciones agrarias, las que se forman en nuevas tecnologías o las que levantan negocios que dan vida a nuestros municipios. Y eso nos hace más fuertes como sociedad.
Desde la Diputación de Toledo queremos acompañar ese camino. Apostamos por la formación, por la digitalización, por la conciliación y por el emprendimiento. Porque sabemos que cuando una mujer rural tiene herramientas para crecer, el pueblo entero crece con ella. Y porque creemos en la igualdad real, no de palabras, sino de oportunidades.
El campo necesita también respaldo político claro. Por eso defendemos menos trabas, menos burocracia y más incentivos. Queremos un campo fuerte, con relevo generacional, con fiscalidad justa y con agricultores y ganaderos que puedan vivir dignamente de su trabajo. Porque apoyar al campo es apoyar la vida en nuestros pueblos, es defender nuestra identidad y garantizar que nuestros hijos tengan un futuro aquí, sin necesidad de marcharse.
Como presidenta de la Diputación, sé que esta tarea no la hacemos solos. Necesitamos tejer alianzas: con las asociaciones rurales, con los ayuntamientos, con las comunidades de regantes, con las cooperativas, con todos los que cada día mantienen vivo el pulso de nuestros pueblos.
Porque si algo he aprendido en mi vida es que el mundo rural nunca ha pedido caridad, sino respeto y oportunidades. Y esa es nuestra obligación: escucharlo, protegerlo y darle herramientas para crecer.
Hoy, el futuro del campo se escribe también en femenino. Y yo quiero escribirlo junto a todas vosotras, mujeres valientes, mujeres de pueblo, que sois la garantía de que Toledo, de que Castilla-La Mancha y de que España sigan siendo tierra de vida, de raíces y de esperanza.
(Presidenta de AMFAR Cuenca) BEGOñA GARCíA
(Secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación ) CARMEN CANDA
(Presidenta de AMFAR Galicia) CHELO AZNAR
(Presidenta AMFAR Zaragoza) CONCEPCIóN CEDILLO
(Presidenta de la Diputación de Toledo) CRISTINA CLAVELL
(Presidenta de AMFAR Cataluña) EDUARDO COCA
(Cazador y escritor) LAURA MARTíN
(Agricultora) LOLA MERINO
(Presidenta de AMFAR) LUCíA MARTíN
(Comisión Ejecutiva Alianza Rural) MANUELA REDONDO LUIS
(Presidenta de AMFAR Valladolid) MARíA TERESA RESINA
(Presidenta de AMFAR Ávila) MARíA TERESA RESINA
(Presidenta de AMFAR Ávila ) MICHELLE BACHELET
(Directora ejecutiva de Naciones Unidas) MIGUEL ÁNGEL VALVERDE MENCHERO
( Presidente de la Diputación de Ciudad Real) ROSA PRUNA
(Presidenta de AMFAR Cataluña) VíCTOR YUSTE
(Director General Foro Interalimentario)