NOTÍCIAS AMFAR

18/01/2010
El empleo femenino resiste mejor la crisis
EL PAÍS. MANUEL V. GÓMEZ. Con un día de adelanto, el 5 de enero, los Reyes trajeron una pésima noticia: más de 72.000 hombres engrosaron las listas del paro en diciembre. Mejor fue el mes para las mujeres que buscaban empleo. Su número bajó, unas 17.000 menos. Las cifras ahondaban en una de las pocas estadísticas, por no decir la única, del mercado laboral en la que los hombres salen peor parados que las mujeres: en España hay más hombres que mujeres buscando un trabajo. Se vea por donde se vea, el paro registrado o la encuesta de población activa -un termómetro mucho más ajustado a la realidad laboral-, la crisis y sus nefastas consecuencias sobre el empleo han dado la vuelta a una situación que tradicionalmente, desde que la mujer se ha incorporado de forma masiva al mercado de trabajo, era la contraria.
No es que el paro no haya crecido entre las mujeres. Lo ha hecho. Pero a un ritmo menor que entre los hombres. En los dos años largos que van de crisis, el paro se ha superado los cuatro millones de personas. No sólo ha duplicado su número. Ha ido más allá. Y la mayoría pertenecen al género masculino. Son más de seis de cada 10 nuevos desempleados.
No hay que escarbar mucho para encontrar la causa de este sorpasso. Las mismas cifras de diciembre sobre el mercado laboral ya dan pistas claras de lo que sucede. La Seguridad Social perdió 60.000 afiliados procedentes de la construcción, un sector que emplea a hombres casi en exclusiva. "En el mayor aumento del paro masculino, hay un problema sectorial que está en la construcción", explica Valeriano Gómez, antiguo secretario general de Empleo.
"Las diferencias de género en la caída de la ocupación se explican por la naturaleza de la crisis. La destrucción de empleo se concentra en el sector de la construcción y en la industria", reza un capítulo del Informe Económico del Presidente del Gobierno 2009 presentado el pasado diciembre.
La primera vez que se registraron más hombres que mujeres en las listas del paro del Ministerio de Trabajo fue hace ahora un año, en enero de 2009. Pero la situación volvió a invertirse en verano. Justo cuando más se dejó notar en el mercado laboral las obras del fondo de inversión local, que en su mayor parte generaron empleo masculino. No en vano el plan tenía como primer objetivo frenar el desplome del trabajo en la construcción. Pero conforme se han diluido los efectos de los 8.000 millones que el Gobierno inyectó en este plan las cosas han vuelto por donde solían.
Desde el verano de 2007, en España se han destruido más de 1,6 millones de empleos, la gran mayoría de ellos en la construcción (920.000) y en la industria (512.000). Si se tiene en cuenta la apabullante presencia de los hombres en estos sectores -después de la escabechina de estos más de dos años, un 92,5% y un 75%, respectivamente- es fácil entender que son los hombres las mayores víctimas del desplome.
"Pierde más trabajo quien ya lo tenía antes, y donde lo tenía", constata Almudena Fontecha, responsable federal de Igualdad de UGT, "sí, los hombres son los que están perdiendo el trabajo". No le falta razón. Los números cantan: en estos más de dos años de hundimiento laboral, por cada mujer que ha perdido su empleo lo han hecho unos 14 hombres.
No obstante, también es cierto que los sectores que mejor han resistido la recesión tienen una mayor presencia de mujeres. "La educación, la sanidad y los servicios sociales son ramas cada vez más feminizadas", recuerda Gómez, "y además, los servicios públicos, que durante la crisis han vivido una expansión en el empleo, también tienen una fuerte presencia femenina". Estas palabras se apoyan en datos como los que publicaba la Seguridad Social el pasado 5 de enero. Estos tres sectores que cita el antiguo secretario general de Empleo contaban en conjunto 140.000 afiliados más al instituto público, un número que sumaría casi 1.300 cotizantes más si se añaden las empleadas de hogar.
Carmen Bravo, secretaria de la Mujer de Comisiones Obreras, comparte la tesis de Gómez, pero recuerda que esta mala evolución no ha acabado con la primera desigualdad de género que se encuentra en el mercado laboral español. La tasa de paro femenina sigue siendo más alta que la masculina, un 18,16% frente al 17,75%. La diferencia se ha estrechado. Antes de empezar la crisis había cuatro puntos de diferencia. Ahora la distancia es de apenas unas décimas, pero no se ha eliminado. Y además, no se ha llegado por la vía deseable que sería la reducción del paro femenino, sino por el hundimiento del trabajo masculino. Éste se ha mostrado tan frágil como la economía española ante la crisis económica y financiera.
La mayor fortaleza de la ocupación femenina no ha impedido que el deterioro del mercado laboral ya empiece a hacer mella entre las trabajadoras. Se dio por primera vez entre octubre y diciembre del año pasado. En los momentos más duros de la Gran Recesión. Cuando el desplome golpeó de lleno a los servicios, el sector en el que trabaja el 88% de mujeres empleadas. Y ya está igualando a los dos géneros. "Cada vez hay más destrucción de empleo femenino. Y en los últimos meses la probabilidad de que un hombre pierda su empleo es igual a la de una mujer, algo que no se observaba antes", explica Sara de la Rica, directora del Observatorio Laboral de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada. En su último informe, esta analista situaba en un 3,8% la posibilidad de que un hombre o una mujer con empleo lo perdieran. A pesar de esto, en el último trimestre conocido de la EPA se volvía a generar trabajo femenino.
No obstante, lo evidente es que durante esta crisis el trabajo femenino se ha mostrado resistente. Y ello a pesar de que ellas están ocupadas normalmente en trabajos mucho más precarios y su relación contractual es más frágil. Basta con observar la temporalidad, la brecha que ha abierto la puerta a la fulgurante destrucción de empleo. La tasa entre las mujeres es del 27,8%, cuatro puntos superior a la de los hombres.
"Es por la mayor cualificación de las mujeres que se incorporan al mercado laboral", analiza De la Rica. Algo que se constata al observar que el número de mujeres que participan en el mercado laboral y están en posesión de un título universitario supera al de hombres.
Pero el aumento del paro entre las mujeres, del que no han escapado (ocho puntos durante la crisis), no ha llegado tanto por la destrucción de empleo como por su incorporación constante a la población activa (aquellos que están en edad y disposición de trabajar). En la época de expansión económica, el mercado laboral español experimentó un aumento de tamaño considerable, pasó de unos 15 millones a más de 23. Y en ese salto las mujeres y los inmigrantes han tenido un papel destacado, casi a partes iguales. Las primeras casi duplicaron su número hasta llegar a los 10 millones.
Y ese ritmo se ha mantenido hasta entrada la crisis. España logró el hito de que más de la mitad de las mujeres que estaban en edad de trabajar estuvieran en disposición de hacerlo en el primer trimestre de 2008, y ese dato continuó con su tendencia alcista durante un año más. Hasta ahora, que la tasa de actividad se sitúa en el 51,51%. Así, a marchas forzadas, se ha acercado cada vez más a las tasas de las grandes potencias europeas como Alemania (53,6%) o Francia (52,3%).
"Hay varios fenómenos latentes. Pero el más importante es que con la crisis no se ha detenido todavía la incorporación de la mujer al mercado laboral en términos interanuales", explica Gómez, quien sí que apunta que en los últimos trimestres el fenómeno se ha invertido.
También Bravo, de CC OO, cree que en la incorporación de mujeres al mercado de trabajo en plena recesión ha desempeñado un papel importante la inercia anterior. Pero la sindicalista da más peso a lo que los académicos llaman el trabajador añadido. Éste es un fenómeno que se da en las familias cuando el cabeza pierde el trabajo, lo que motiva que otros componentes del núcleo que no se han incorporado al mercado laboral se animen a buscar trabajo para compensar así la pérdida de ingresos. "Esto ya se produjo en la anterior crisis, sobre todo entre las mujeres mayores de 45 años, y ha sido muy importante en ésta", comenta Bravo.
De la Rica, de Fedea, afirma: "Aquí muchas mujeres aceptan empleos por debajo de su cualificación. Están bastante sobrecualificadas. Incluso muchas de ellas aceptan un trabajo peor: o menos remunerado o a tiempo parcial".
Pero que el aumento del paro femenino se deba casi en exclusiva al aumento de la población activa es una situación que puede cambiar si prosigue la sangría de la construcción y los servicios. "Ojalá se corte pronto, porque si no continuará con los servicios", declara Fontecha. Y ahí están las mujeres.
Menos paradas, pero menos protegidas
Que haya menos mujeres en paro no quiere decir que ellas estén mejor protegidas contra el desempleo. Según el Ministerio de Trabajo, el número de parados que percibe prestación (1,4 millones) supera al de paradas en 400.000 personas. Esto se traduce en un número mayor de mujeres que no perciben prestación o subsidio alguno del Ministerio de Trabajo, pese a que ellas apenas son 100.000 menos en las listas del paro registrado.
No es el único dato que apuntala la desigualdad. También aparece ésta cuando se observa la cuantía que perciben los parados. Hasta el pasado octubre, los hombres percibían una media de 29,3 euros al día frente a los 24,8 de las mujeres. Esta diferencia proviene de una de las desigualdades más conocidas del mercado laboral: el menor salario medio femenino.
La última encuesta de estructura salarial publicada por el INE, referente a 2007, refleja que las mujeres perciben un sueldo medio al año de unos 17.000 euros; el de los hombres se acerca a los 23.000. La consecuencia es una menor cotización por desempleo y menores prestaciones cuando se quedan sin empleo.
La otra brecha que separa a ambos géneros es la duración de las prestaciones. Aunque la separación no es tanta como en los otros supuestos: son 445 días en el caso de los hombres y 438 en el de las mujeres.
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18/01/2010
Sanidad admite el riesgo de trombo venoso por la píldora del día después
Sergio Alonso (LA RAZÓN). La dispensación de la píldora del día después directamente en las farmacias, sin receta médica, cumple casi cuatro meses en España. Transcurrido este plazo, el Ministerio de Sanidad mantiene su postura de que no resulta necesario adoptar cautelas especiales porque el fármaco «carece prácticamente de contraindicaciones y los datos de seguridad recabados hasta la fecha no han identificado riesgos inesperados».
Así lo sostiene al menos el departamento de Trinidad Jiménez en sus respuestas parlamentarias al PP, que pidió explicaciones al Gobierno en el Congreso sobre la presunta autorización irregular del producto para su dispensación sin prescripción facultativa, recurriendo para ello a un término arcaico y obsoleto en la legislación farmacéutica como es el de «medicamento ético».
Sin embargo, un estudio elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente de Sanidad, parece desmentir lo afirmado por las altas instancias del propio Ministerio. El documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, y cuyo título es «Informe de evaluación de medicamentos con levonorgestrel autorizados», repasa los estudios científicos que dieron pie a la llegada al mercado del principio activo a comienzos de los años 90 en todo el mundo, recuerda las reacciones adversas más frecuentes y resalta dos «problemas de seguridad» del producto detectados precisamente tras su autorización. Son el riesgo de «embarazo ectópico» o extrauterino en algunas consumidoras, que ya aparece descrito en el prospecto, y alude también a «un riesgo potencial de aparición de tromboembolismo venoso».
Esta peligrosa enfermedad cardiovascular se desencadena por la presencia de un coágulo de sangre en una vena profunda y su peligro está condicionado por la posibilidad de que se desprenda y viaje a través del torrente sanguíneo, pudiendo bloquear incluso una vena de los pulmones.
«En estos preparados para la anticoncepción de urgencia, la dosis que se administra es menor que la que correspondería a un ciclo de anticoncepción hormonal, pero no puede descartarse el riesgo de tromboembolismo venoso en mujeres que hicieran un uso no recomendado de los preparados de anticoncepción de urgencia», remarca el informe.
Uso repetido
¿Y qué entiende Sanidad por un «uso no recomendado»? Pues, de acuerdo con el mismo documento de la agencia estatal, ha de ser para ello «repetido y frecuente». Justo, precisamente, lo que no impide la dispensación directa de la píldora desde las farmacias.
De acuerdo con la decisión que adoptó el Gobierno al excluir la receta médica del fármaco como requisito imprescindible, nada impide que una joven acuda durante el mismo día o días sucesivos a diferentes boticas o a la misma para llevarse libremente el anticonceptivo de urgencia. No existen barreras administrativas ni sanitarias para impedir ese «uso excesivo» del que habla el Ministerio.
Pese a los riesgos enumerados, la agencia suscribe las tesis de sus superiores políticos, al subrayar al final que «en la anticoncepción de urgencia es necesario garantizar la disponibilidad del medicamento, ya que la eficacia es mayor cuanto menor tiempo haya transcurrido entre las relaciones sexuales mantenidas sin protección y la toma del medicamento».
Y eso, a pesar de que los riesgos plasmados en el prospecto de la píldora del día después y que aparecen recogidos en su informe tampoco son menores. El documento hace referencia a un estudio pivotal en el que se analiza el consumo de 1.500 microgramos de levonorgestrel, justo los que tiene el fármaco de venta en farmacias.
Los resultados son elocuentes: de las 1.379 mujeres que consumieron al menos una dosis, 426 sufrieron sangrados (un 30,89%); 189 náuseas (13,71%); 184 fatiga (13,34%); 183 dolor abdominal bajo (13,27%) o 142 cefalea (10,3%), entre otros trastornos como mastalgia o dolor de pecho, diarrea, vómitos y mareos.
Anuncio precipitado
El texto de la Agencia del Medicamento encierra otra peculiaridad: data del 7 de octubre, cinco meses después de que el Gobierno anunciara que eximiría a las pacientes del preceptivo trámite vigente hasta entonces en España de acudir al médico en busca de la receta del fármaco.
Expertos farmacéuticos consultados muestran su extrañeza acerca de la fecha de elaboración, pues lo lógico –apuntan– es que la evaluación de los riesgos se haga antes del cambio de estatus de un fármaco, y no sólo después. Con respecto a dicha evaluación «a priori», a día de hoy se desconoce su existencia.
La pastilla de las irregularidades
El súbito cambio de estatus que aprobó el Gobierno para la píldora del día después, al convertirla en un fármaco de dispensación libre sin receta, no ha estado exento de polémica.
El PP pidió en el Congreso explicaciones a Sanidad y las respuestas han sido difusas:
- Publicitario que no se anuncia: al pasar su dispensación a ser libre en farmacias, el fármaco se encuadraría automáticamente dentro de la categoría de especialidad farmacéutica publicitaria. Sin embargo, el producto no se puede anunciar. A la vista de este hecho, Sanidad tuvo que inventarse una nueva categoría para autorizar el nuevo estatus. Para ello, apeló a una vieja y obsoleta figura de la legislación farmacéutica y lo catalogó como «medicamento ético». El Ministerio no ha explicado este hecho.
- Cócteles hormonales que sí requieren receta: junto a la píldora, existen otros siete fármacos similares, pero con mucha menor dosis de estrógenos, a los que el Gobierno sí exige prescripción médica. Frente a ellos, la píldora del día después es de venta libre.
- Sin información: a día de hoy, todavía son centenares los farmacéuticos que desconocen cuál sería su responsabilidad, si la hubiese, en caso de que la píldora provocara trastornos graves a una joven. Por este motivo, muchos boticarios se niegan aún a dispensarla.
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14/01/2010
Las prestaciones de paro de las mujeres son un 12,7% inferiores a las de los hombres
EUROPA PRESS. Las mujeres perciben una prestación media por desempleo de 3.044 euros anuales, lo que representa un 12,7% menos que los 3.488 euros que ingresan de media los hombres, según las estimaciones realizadas por el colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a partir de los datos de IRPF correspondientes a 2008.
El análisis de Gestha, que evidencia claras diferencias de ingresos y cobertura social entre ambos sexos, atribuye esta discriminación a los "importantes desequilibrios salariales" que aún están por corregir entre hombres y mujeres. Así, mientras que los hombres perciben un salario medio anual de 21.596 euros, las mujeres sólo cobran 15.620 euros, es decir, un 27,7% menos.
Este desequilibrio económico afecta también a las pensiones que, precisamente, son donde se registran las mayores diferencias de género, entre otras razones, porque para su cómputo se toma como referencia las bases de cotización de los últimos quince años. De hecho, las mujeres pensionistas, con unos ingresos medios de 9.034 euros al año, cobran un 30,8% menos que los hombres, que se llevan al final de su vida laboral 13.051 euros anuales.
Por comunidades autónomas, las asturianas son las que cobran menores prestaciones por desempleo de media en relación con los varones. Mientras éstos ingresaron 3.532 euros, las mujeres cobraron 2.816 euros, lo que supone un 20,3% menos. A continuación se situaron la Región de Murcia (17,4% menos), Cantabria (14,6% menos) y las Islas Baleares (14% menos).
La discriminación en estas prestaciones fue menor en la Comunidad Valenciana (13,8% menos), las Islas Canarias (13,6% menos), Andalucía (13,6% menos), La Rioja (13,3% menos), Galicia (12,7% menos), y Extremadura (12,2% menos).
La comunidad que más ha aproximado estos ingresos hombre/mujer fue Castilla-La Mancha (una diferencia del 8,2%), seguida de Cataluña (10,8%) la Comunidad de Madrid (11,6% menos), Castilla y León (12%) y Aragón (12,1%).
A la vista de estas discrepancias, Gestha insta al Ministerio de Igualdad y a las administraciones autonómicas a intensificar las políticas activas de igualdad de género y proponen que estas políticas se financien con los ingresos procedentes de la lucha contra la economía sumergida y de la mejora del control del gasto público.
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14/01/2010
Gobierno y sector retoman el diálogo para desbloquear la integración del REASS en el Régimen General
EFEAGRO. Gobierno, patronal y sindicatos han retomado, al inicio del nuevo año, las negociaciones para avanzar en la integración del Régimen Especial de la Seguridad Social (REASS) en el General, en una reunión celebrada el 11 de enero en la sede del Ministerio de Trabajo, según han informado fuentes sindicales.
El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, recibió en el Ministerio de Trabajo a responsables de las patronales CEOE -que integra a Asaja- y la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex), de un lado, y de los sindicatos UGT y CC.OO.
de otro, según han informado a Efeagro fuentes de las patronales.
Fuentes sindicales han explicado a Efeagro que este tipo de encuentros son bipartitos ("Gobierno-sindicatos" o "Gobierno-patronal") o tripartitos (Gobierno, patronal y sindicatos) y los han calificado de "discretos", en su objetivo de "explorar posibles acuerdos".
El Secretario de Política Agraria de la Federación Agroalimentaria de UGT, Miguel Rodríguez, ha asegurado por su parte que las conversaciones "van por buen camino" y que "hay disposición" para alcanzar un acuerdo definitivo, que debería concluir en la integración del Reass en el Régimen General.
Esta medida fue pactada entre Ejecutivo, empresarios y agentes sociales en 2006, para su entrada en vigor a partir del 1 de enero de 2009, pero aún no se ha materializado por discrepancias entre patronales y sindicatos.
Rodríguez ha explicado que el compromiso del Gobierno es que la medida se adopte "lo antes posible", porque "llevamos un año de retraso" sobre el calendario previsto, y ha apuntado que si no se alcanzara un entendimiento entre las partes, el Ejecutivo "debería legislar" en la materia para culminar los acuerdos de 2006.
Fuentes patronales han avanzado a Efeagro que la próxima semana habrá una nueva reunión para analizar los documentos que contienen las propuestas de los distintos sectores implicados.
Por su parte, fuentes sindicales han avanzado la posibilidad de alcanzar un acuerdo definitivo en el primer semestre del año.
En los últimos meses las patronales han denunciado el incremento de cotizaciones que implicaría la integración para las empresas, y los sindicatos, por su parte, han exigido nuevas mejoras sociales para los trabajadores del campo por cuenta ajena y "acercar" la base de cotización de éstos al salario real que perciben.
Desde las patronales se ha asegurado que el aumento de costes que provocaría la integración del Reass no es "asumible" y es actualmente "inviable" para el empresario agrario, que sufre además los efectos de la crisis económica.
Las mismas fuentes han aclarado que la patronal no se opone a la integración, tal y como fue pactada, pero ha recordado que el texto advertía de que debía llevarse a cabo "sin perjudicar la competitividad" de las explotaciones agrarias", ni provocar su "debilidad".
Han advertido, asimismo, de que la integración "no se puede hacer de golpe, ni de un día para otro", y que debe contar con un "período transitorio", tal y como recogen los acuerdos de 2006 para evitar el impacto negativo sobre el tejido empresarial.
Según sus cálculos, de llevarse a cabo la integración, el aumento de costes para el empresario agrario superaría, en seis años (período 2008-2014), el 16,30% por cada trabajador fijo, el 25,10% por cada empleado fijo discontinuo y el 28,4 por ciento para los trabajadores eventuales.
En este sentido, los sindicatos han discrepado y han argumentado en los últimos meses que la pensión de jubilación de un trabajador agrario es un 47,5% inferior al resto, que el índice de temporalidad de los trabajadores del Reass es del 80 por ciento y el doble que en el Régimen General, y que el 90 por ciento de las contrataciones no se realizan por escrito.
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14/01/2010
Una almeriense opta a presidir la principal cooperativa europea de tomate
COSTADIGITAL.ES La almeriense de 57 años María del Mar Fernández aspira a ser la primera mujer en presidir la principal cooperativa europea de tomate -Cooperativa Agrícola San Isidro de Almería, CASI- que genera más de 200 millones de euros de negocio al año y agrupa a más de 1.400 agricultores de la provincia.
Fernández, socia de la cooperativa desde hace unos 30 años y que ejerció como interventora durante ocho, se enfrentará este sábado mediante proceso electoral a cinco candidatos más. Esos candidatos son Juan del Pino, un empresario agrícola que durante casi 20 años fue vocal de la Junta Rectora y anterior secretario de la cooperativa; José María Andújar, que ya se presentó a la presidencia del Consejo Rector en 2007; Miguel Martín, un ex oficial del ejército; y Francisco Castillo Berenguel, vocal de la Junta Rectora. Todos ellos aspiran a contar con la confianza de los agricultores almerienses y afrontar,entre otros retos, el traslado de las instalaciones ubicadas en Los Partidores, cerca de La Cañada, a un gran solar de más de 400 hectáreas situado junto a La Cuesta Colorá, en dirección al municipio de Níjar.
Fernández tiene entre sus objetivos "recuperar el papel de los socios en la gestión de la cooperativa, así como recobrar el liderazgo de CASI en el sector y la confianza de los mercados, y también renovar la línea de productos con variedades más competitivas", según ha manifestado.
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13/01/2010
La contratación de mujeres en alta dirección se ha incrementado más del 45 por ciento en 2009
EUROPA PRESS. La contratación de mujeres en alta dirección se ha incrementado más del 45 por ciento en 2009, lo que pone en evidencia que la tendencia actual de los grandes grupos empresariales es apostar por las mujeres en los consejos y puestos de alta dirección, según revela un análisis realizado por Michael Page Executive Search, compañía especializada en asesoramiento de selección de empleo.
Por ello, la asociada principal de la empresa, Cecilia Taïeb, aconseja a las candidatas que conozcan "dónde existen más oportunidades qué pueden ofrecer como trabajadoras y en qué sectores". De esta forma, podrán establecer una "estrategia personalizada para la búsqueda de trabajo en estos tiempos difíciles y adaptarse a la situación".
En colaboración con la Fundación Mujer Familia y Trabajo, la empresa ofreció una conferencia dirigida exclusivamente a las mujeres que buscan empleo para ayudarlas a reincorporarse al mercado laboral. Así, revelaron que los sectores más perjudicados por la crisis se encuentran en la rama inmobiliaria y de la construcción, en la banca, en publicidad y consultoría.
Sin embargo, animaron a las mujeres a dirigirse a sectores como el de la energía, la tecnología, los seguros y la industria, donde todavía se pueden encontrar oportunidades laborales y que ya están mostrando los primeros síntomas de recuperación, con nuevas contrataciones. En este sentido, Taïeb señaló que "quizás es el momento en el que muchos trabajadores deberían incluso pensar en un ´reciclaje profesional´ para cambiar de sector y ampliar sus oportunidades".
Además, la empresa destacó la importancia de destacar frente al resto. Según Michael Page, las características y competencias más demandadas en una candidata son tener una formación apropiada y continua, experiencia internacional, experiencia profesional lógica y creciente y actitud comercial. Asimismo, se valora la polivalencia, adaptabilidad, autonomía, trabajo en equipo, el saber compartir conocimiento, la implicación y la orientación a resultados.
"Las candidatas que posean un mayor conocimiento del mercado laboral y presenten una mayor predisposición a adaptarse a las circunstancias actuales, tendrán más posibilidades de encontrar un trabajo a corto plazo", concluyó Taïeb.
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13/01/2010
Más de 1.200 mujeres viven con riesgo alto de muerte violenta
LA RAZÓN. «La denuncia protege». Es la conclusión a la que ha llegado el Ministerio de Igualdad en su balance de los datos de violencia de género de 2009 después de comprobar que el año pasado acabó con 55 asesinadas por sus parejas o ex parejas, 21 menos que en 2008.
La estadística de Igualdad demuestra que la tasa de homicidios por cada 10.000 denuncias ha bajado del 5,7% desde 2007 hasta el 3,8% en 2009. Aun así, las denuncias se mantienen estables. Cada día se producen 380 y la magnitud del problema se demuestra en el hecho de que sólo el año pasado hubo 68.541 llamadas al teléfono gratuito de atención a las víctimas 016. En el 78,5% de los casos llamaron las mismas maltratadas; el 18,9% de las llamadas fue de sus familiares y amistades; y el 2,6% de profesionales y entidades públicas y privadas.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, admitió que la evolución favorable de los datos «no debe llevarnos a la autocomplacencia».
Sobre todo teniendo en cuenta que de las 359.000 valoraciones de riesgo de víctimas de sufrir una agresión, realizadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado en 2009, más de 1.200 sufren riesgo alto de agresión, y 13.000 moderado, pormenorizó el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente. Es decir, más de 1.200 personas cuentan con medidas de protección, tienen implantados sistema de avisos, alertas y alarmas que permita, según los protocolos establecidos, reaccionar de forma rápida y eficaz para evitar un posible homicidio.
El balance de Igualdad también constata que en 735 ocasiones las Fuerzas Seguridad del Estado han tenido que intervenir por casos en los que los maltratadores han vulnerado las órdenes de alejamiento. La ministra de Igualdad informó de que en un mes de funcionamiento del teléfono gratuito de atención al hombre, que se puso en marcha el pasado 4 de diciembre, se han producido un total de 876 consultas de hombres relativas a cuestiones sobre separaciones, dudas legales sobre patrimonio o custodia de hijos. Además, también se han recibido llamadas procedentes de organismos que están interesados en el funcionamiento de este servicio para poder implantarlo en algunos municipios españoles.
Según Lorente, el 70 por ciento de las llamadas eran procedentes, es decir, planteaban cuestiones relacionadas con el objeto de su puesta en funcionamiento.
Aído: «El ruido de las carcajadas pasa...»
«Gracias por tu esfuerzo, por tu tiempo y tu trabajo, las mujeres de este país te estaremos agradecidas». Así despedía ayer Aído a una emocionada Rosa Peris, directora del Instituto de la Mujer hasta el 29 de diciembre. Se hablaba de «celos» entre ambas, pero ayer Peris dijo que «simplemente la ministra quiere un cambio en el Instituto, si no, no hubiera venido al acto de toma de posesión de la nueva directora del Instituto de la Mujer».
Laura Seara, parlamentaria gallega y amiga de Aído, juró su cargo y aseguró que lo primero que hará será poner en marcha el consejo consultivo de mujeres. En el acto, Aído no ocultó su disgusto por las críticas a su gestión, de las que se defendió parafraseando a Concepción Arenal: «El ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda».
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